ASOCIACIÓN “COOPERADORES SEGLARES DEL DIVINO MAESTRO”
Somos una Asociación pública que, desde nuestra condición de seglares respondemos a la llamada de Jesucristo, participando del mismo espíritu de la Congregación de Misioneras del Divino Maestro.
Nacemos en la Iglesia en el año 1945, del carisma vivido y transmitido por Francisco Blanco Nájera Obispo de Orense y Soledad Rodríguez Pérez, que cristaliza en dos ramas: Misioneras del Divino Maestro y Cooperadores Seglares del Divino Maestro. Actualmente nos encontramos en España, Venezuela, Colombia, Ecuador y Zaire.
El fin de nuestra Asociación es impregnar a la sociedad de los valores del Evangelio, llevando a la inteligencia y al corazón de todos los hombres especialmente de los pobres la verdad y el amor del Divino Maestro. Nuestra tarea principal es el seguimiento de Jesucristo y la identificación con Él para hacerlo presente en las condiciones ordinarias de la vida familiar, profesional y social de manera que contribuyamos a la santificación del mundo.
Nuestra espiritualidad tiene unas notas distintivas:
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Amor apasionado a Jesucristo Divino Maestro.
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Caridad fraterna
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Esfuerzo por buscar la voluntad de Dios y adhesión a ella.
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Amor a la Madre Inmaculada
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Espíritu eclesial
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Vivir lo cotidiano de la vida en unión con Jesús.
De la unión con Cristo brota la urgencia del apostolado que la Asociación lo realiza mediante el anuncio del Evangelio a los hermanos principalmente en el campo de la educación cristiana de los pobres. Además de trabajar en el campo educativo, nos hacemos presentes en la pastoral parroquial, diocesana, de la Congregación y en otros organismos…
Como Asociación pública internacional nuestros estatutos están aprobados por la Santa Sede.
Sede Social: Asociación de Cooperadores Seglares del Divino Maestro.
C/ Dr. Blanco Nájera 1
Inmaculada Mozo Aguilar
280011 – Madrid
El compromiso de ser Cooperador Seglar del Divino Maestro es un don de la llamada del Señora vivir la vocación seglar en la Iglesia según el Carisma de la Asociación y es, a la vez, una opción libre como respuesta que cualifica toda la existencia de la persona.
Esta elección ha de ser madurada progresivamente bajo la acción del Espíritu Santo a través de las etapas de Simpatizante, Iniciado y Cooperador que implica un grado de compromiso.
La pertenencia a cada una de ellas se expresa mediante un acto realizado ante la Iglesia, representada por los hermanos.
HIMNO DE LOS COOPERADORES SEGLARES