Si el amor te escogiera
Si el amor te escogiera y se dignara llegar hasta tu puerta y ser tu huésped
¡Cuidado con abrirle e invitarle, si quieres ser feliz como eras antes!
Pues no entra solo: tras él vienen los ángeles de la niebla; tu huésped solitario sueña con los fracasados y los desposeídos, con los tristes y con el dolor infinito de la vida.
Despertará en ti deseos que nunca podrás olvidar, te mostrará estrellas que nunca viste antes; te hará compartir, en adelante, el peso de su tristeza divina sobre el mundo.
¡Listo fuiste al no abrirle! y, sin embargo, ¡qué pobre, si lo echaste de un portazo!
(Sidney Rosey Lysagth)
Liturgia del domingo